LOS SONIDOS INTRAUTERINOS
El oído es el sentido dominante en la fase prenatal, de hecho el nervio que transmite la información auditiva al cerebro, el octavo nervio craneal, es el primero en desarrollarse y por ello el feto comienza a percibir sus primeras sensaciones sonoras: la voz del madre, pero sobre todo el latido de su corazón que el feto escucha continuamente unos 20 millones de veces. Así que no te sorprendas si nuestro corazón, como demuestra un estudio de Luciano Bernardi, profesor de medicina de la Universidad de Pavía, Italia, late imitando el ritmo de la música que escuchamos y si a veces damos palmadas en el volante mientras conducimos mientras escuchando una canción, o golpeamos con los dedos o un bolígrafo sobre la mesa imitando una batería, es el corazón el que percibe la vibración y no puede evitar entrar en el ritmo que nos asalta.
Este golpe de percusión que es el latido del corazón, es la base de una práctica espiritual iniciática de tambores en muchas tribus antiguas, basta pensar en los ritos de los chamanes o las danzas africanas hechas al son del tambor.
PD: en otro lugar hemos analizado el misticismo del sonido del tambor conectado tanto con el latido del corazón como con el sonido de la Madre Tierra.
EL DESCUBRIMIENTO DE LAS VIBRACIONES
Todos nosotros en los primeros meses de vida hemos descubierto la magia de la música. Los niños golpean las manos instintivamente mientras aprenden a aplaudir; tiran y golpean todo lo que les pasa: biberones, sonajeros, juguetes, etc. Conseguirles instrumentos es muy educativo, especialmente un tambor, donde el niño encuentra el latido del corazón de la madre. Esto los tranquiliza, los hace estar serenos y seguros. Antes de aprender a hablar y pronunciar palabras reales, al niño más que nada le encanta practicar el descubrimiento de sonidos con su voz: tartamudea, gorjea, resopla, grita, llora. Por no hablar de los versos que los niños crean con las manos y la boca: rasguear los labios mientras la boca emite sonidos y sopla aire, se obtiene una mini orquesta gutural.
En los albores de nuestra infancia podemos ver la prehistoria de la música como un reflejo: durante los primeros momentos de la vida del hombre, apenas descubrió la posibilidad de producir ruidos simplemente golpeando huesos contra piedras, y luego transformando los ruidos en sonidos reales, creando mecanismos un poco más complejos, tal vez colocando piedras de diferentes tamaños y masas una al lado de la otra y golpeándolas sucesivamente con un palo o un hueso y produciendo así sonidos reales de diferentes tonos y por lo tanto "melodías primordiales" que evolucionarían gradualmente junto con el hombre, creando lo que ahora llamamos música.
LOS PRIMEROS INSTRUMENTOS MUSICALES
El primer instrumento musical fue la voz humana (lo profundizaremos en otro lugar con las voces onomatopéyicas y la música gregoriana por ejemplo). Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz una serie de instrumentos rudimentarias de todo tipo, pero también creamos estos mismos instrumentos hoy en nuestra infancia. La vida está hecha de RELACIÓN y esto sucede en el encuentro y colisión entre las cosas y las personas; todo esto crea sonidos, frecuencias, vibraciones. El mismo fruto del amor es la armonía y el acuerdo entre dos amantes que saben jugar sus ideas y sentimientos a veces al unísono, a veces de una manera completamente única el uno para el otro. Muchas veces no lo notamos pero estamos inmersos en la música del universo.
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