JAMESTOWN
Este fue el primer asentamiento de una colonia británica fundada por puritanos que huían de Inglaterra de las guerras de religión, en tierras americanas, Virginia. En este lugar nació la democracia americana, en esta región se vivió la gran historia de amor entre Pocahontas y el colono inglés John Rolfe en 1614, pero sobre todo, en lo que a nosotros respecta, en 1619 llegaron los primeros esclavos africanos vendidos por los holandeses y con ellos vienen las raíces de la música negra que luego daría lugar a las corrientes musicales más importantes y fundamentales: el blues, el jazz y en consecuencia del rock'n'roll.
LAS RAÍCES DE UNA NINNA NANNA
En el libro Raíces del que se han hecho películas y series de televisión, se puede rastrear muy dulcemente una canción maternal que las mujeres africanas cantaban a sus hijos desde el día del nacimiento, canción que el africano Kunta Kinte, luego vendió a John Waller de Spotsylvania Virginia, la transmite a otros africanos para convertirse en una canción popular que incluso los blancos tocan en sus fiestas sin saber de dónde proviene.
El sincretismo religioso y musical es evidente, basta con ver las creencias vudú, las danzas, los tambores, todo tiene sabor a África. Serán las colonias gobernadas por los franceses y los españoles, y no los ingleses, las que tendrán más libertad y donde más se extenderá la música negra, caso emblemático es la ciudad de Nueva Orleans, de cuyo puerto en 1815 sale la mayor cantidad de africanos que desembarcaron como esclavos y, en consecuencia, fue la ciudad desde la que se propagó el mayor foco de la música jazz a los Estados Unidos. Este género hace referencia a la tradición musical, a los cantos de trabajo o a la realización de los rituales del pueblo africano.
NADA DE MÚSICA, NADA DE TRABAJO
¿Cuántos de nosotros hoy en día en medio de la era tecnológica tenemos prohibido escuchar música en el trabajo? ¿Cuántos patrones o jefes aún no permiten la música en la oficina, en el departamento de maquinaria, en el taller, etc...? La música es un bálsamo para el estrés, más aún, durante el cansancio del trabajo, escuchar música hace que el esfuerzo sea más enérgico o menos consciente.
La música negra de la que estamos hablando (Jamestown 1619 y New Orleans 1815) fue una válvula de ventilación y desahogo para el alma en su condición de esclavitud; en la música negra de esa época se siente el dolor, las esperanzas, la alegría, las frustraciones, el amor y el odio, los recuerdos, nostalgia... pero todo amplificado por una situación irreal, como ser un esclavo. Su música libera vida, verdad, sentimientos explosivos, sueños nunca realizados ni concebidos, ideales inimaginables. De hecho esta atmósfera de tristeza (en inglés se llama Blue notes) dará lugar luego al Blues.
La improvisación en los campos será el eje fundacional del Jazz.
El fervor del diálogo en los momentos de oración dará lugar a la música Gospel (evangelica).
Blues, Jazz y Gospel son la trinidad sónica de la música negra que eventualmente gobernará y dominará el mundo de la música.
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